viernes, febrero 21, 2014

Nubes de sal...

densa y ligera a la vez,
como una nube de sal,
pasea por el alma
la idea constante,
esa eterna pregunta...

¿a dónde vas
cuando no puedes huir?
te ata todo y nada,
las cosas te sobran,
los sentimientos te amarran,
los sentidos te duelen...



¿dónde huir?
si te extrañará hasta tu sombra
si no puedes siquiera
dejar tu luz,
como un reclamo dulce,
de tu antigua existencia
ni salir, inquieta, a recorrer
estrellas
planetas
mundos diversos....

a veces,
espero con infinita paciencia,
que las disuelva,
quedito,
el frágil rayo de sol
de cada mañana...

a veces,
incluso la lluvia,
las vuelve ínfimas
pequeñas,
apenas una nada...

y puedo volver a caminar,
sin ese peso doloso
enredado en los cabellos
y sonrío otra vez...

hasta la siguiente!