Un acto de rebeldía...

Tiré la toalla con mi cabello...

Erre que erre, cepillada tras cepillada, tratando de domarlo, acomodar los pocos pelos que me van quedando... amarrándolo tras la nuca, sin volumen, sin gracia alguna...

Pues nada.

Lo dejo estar... rizado y alegre por la vida.

Odio echarme cosas al pelo.

Ahora tendré que vivir con la funcia de la espuma todos los días para convertir esta maraña en unos rizos decentes...

En fin, creo que definitivamente la única parte de mi ser que sabe para dónde va es mi cabello, dejemoslo estar...

Aunque no niego que me veo más guapa. Je.

Un acto de rebeldía!

Mi pelo me ha dado un golpe de estado y mansamente me he acoplado a sus demandas.

Será la lluvia?

Las ganas de un remezón en mi vida?

Una necesidad de cambio?

Aunque no niego que me veo más guapa. Je.

Si, un acto de rebeldía, definitivamente...

De momento me vale.

Espero que el resto de mi cuerpo no comience con rebeldías como éstas.

O tal vez sea necesario.

O quien sabe, hago de mi rebelión capilar un ejemplo para mí misma!

Soltarse las trenzas!!!

Me lo pensaré...