se fueron una a una
las semillas de tu ausencia...
se descolgaron cadera abajo
párpado abajo,
suspiro abajo...
sin descanso ni tregua
como el suelo era yermo
no pudieron germinar
y se hundieron en el letargo
de lo invisible
las pequeñas alegorías
de tu nombre, incluso,
se perdieron en el laberinto
de mi memoria...
he barrido las semillas
para que no germinen
en mi nuevo mundo
para que no arraiguen
ni crezcan
en el suspiro
en el anhelo
ni en el dulce sueño
que me habita al dormir...
entre los pliegues del sueño
te descolgaste una noche
para no volver nunca más....
hasta la próxima!
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