ese lazo rojo
del que todos hablan,
sería de recibo
que diera, a lo menos,
señales de vida,
una cartita,
un vilano,
alguna nube fugaz,
para anunciar
el inminente arribo...
pero nada,
los días vienen y van,
como ovejitas
poco descarriadas,
con la pátina de la rutina,
con olor a muebles viejos,
con pocas novedades,
de dentro hacia fuera,
de fuera hacia dentro,
a ver si me aletea a lo lejos,
como queriendome reconocer,
de otra vida,
de un cumple del cole,
de lo que sea,
y me muestre su mano
para señalar
aquel hilito rojo
que indica
conexión,
enlace,
vínculo...
na,
va a ser que tengo
mis vínculos rotos
y nadie ha de encontrarme...
mientras,
me sigo encontrando a mí misma,
total,
es una labor muy buena,
eso de crecer pa dentro,
de iluminarse,
de restañar cicatrices,
de florecer...
na,
qué hilo, ni qué hilo...
a seguir sendero adelante,
juntando caminos,
separando otros,
convirtiéndolo,
paso a paso
en un jardin florido...
hasta la siguiente! ^^
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